Había una señora en mi trabajo que me hablaba de ustedes (de la radio), y yo siempre era muy grosera con ella y le decía que yo no quería saber nada de radio y que no quería saber nada de Dios, me portaba grosera y ella me decía que cuando yo me portaba grosera con ella ella oraba por mi… poco a poco ella fue entrando a mi, cuando veía que yo la escuchaba ella me invitaba a rezar el rosario…